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Proyecto Erasmus en el Parlamento de Bruselas: una semana para entender Europa desde dentro

8–14 de noviembre de 2025
Un grupo de estudiantes de 1º de Bachillerato junto a los profesores Marta Ruiz y Alberto Pardo realizó un viaje a Bruselas del 8 al 14 de noviembre de 2025 para realizar actividades en el Parlamento de Bruselas junto a nuestros socios del https://www.davinci-nitti.edu.it/ .

El sábado se reunieron en el aeropuerto bien temprano, cargados de ilusión… y en algunos casos, con maletas que rozaban el límite de peso por que se esperaban temperaturas muy bajas. Tras un largo viaje en avión y en bus llegaron al centro de la ciudad. La primera toma de contacto llegó con un paseo vespertino por el centro histórico, animado por la intensa vida nocturna alrededor del Palacio de la Bolsa. Al final del día, el grupo italiano con el que compartían la experiencia se unió a la expedición.

La mañana del domingo comenzó con un agradable recorrido a pie hasta el Parlamentarium, el centro de visitantes del Parlamento Europeo. Allí los alumnos españoles e italianos participaron en un dinámico juego de rol que les permitió meterse en la piel de parlamentarios europeos: negociaron, defendieron posturas, formaron alianzas ficticias y experimentaron de primera mano cómo se construyen las leyes que afectan al conjunto de la Unión Europea.
Después, realizaron un recorrido interactivo por la historia y el funcionamiento del Parlamento Europeo.


Por la tarde, el grupo exploró los alrededores del complejo parlamentario, incluyendo la Explanada Solidarność 1980 y el Ágora Simone Veil. De regreso al centro de la ciudad, visitaron lugares emblemáticos como la Grand-Place, el Manneken Pis, las Galerías Saint Hubert y el jardín Mont des Arts, con sus magníficas vistas del casco histórico.

El lunes tocó viajar en tren hasta Brujas. Allí descubrieron la Plaza Burg, el Beguinaje, la Plaza del Mercado y los mágicos canales de la ciudad, que mantuvieron su encanto incluso bajo la lluvia que, hacia el final del día, cayó con fuerza.

La jornada del martes comenzó en la Casa de la Historia Europea. Los estudiantes participaron en el taller “Los pioneros de la Unión Europea – la creación de la Europa actual”, donde reflexionaron sobre los orígenes de la integración europea mediante ejercicios en grupo. Posteriormente recorrieron la exposición permanente “Reconstruir un continente dividido”.

Continuaron la visita paseando por el Barrio Europeo, hogar de instituciones clave como el edificio Berlaymont (sede de la Comisión Europea), el Justus Lipsius (Consejo de la Unión Europea), un fragmento del Muro de Berlín y el tranquilo parque Leopold.

Ya por la tarde, de vuelta en el hotel, los estudiantes trabajaron en grupos internacionales para preparar presentaciones sobre las visitas realizadas. La jornada culminó con la visita al famoso Atomium, símbolo futurista de la Exposición Universal de 1958.

El miércoles estuvo dedicado al Parlamento Europeo. El grupo visitó el hemiciclo y recibió una presentación detallada sobre el funcionamiento y los poderes del Parlamento, seguida de una sesión de preguntas y respuestas. No fue posible asistir a una sesión plenaria, ya que no se celebraba ninguna ese día.


Por la tarde, visitaron la plaza de España y la impresionante Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, la iglesia católica más importante de Bélgica. Además, recorrieron varias calles decoradas con murales dedicados a los personajes más célebres del cómic belga, como Tintín, los Pitufos, Lucky Luke o El Pequeño Spirou.

El jueves los estudiantes conocieron el Consejo de la Unión Europea, institución en la que los gobiernos de los Estados miembros negocian y aprueban legislación clave. Durante la visita se estaba celebrando un encuentro del Ecofin, encargado de aprobar el presupuesto de la UE. El grupo recibió una sesión informativa titulada “Introducción general al Consejo Europeo y al Consejo de la UE” y recorrió los edificios Justus Lipsius y Europa, este último el más moderno del complejo.

La tarde estuvo reservada para las últimas compras y paseos por el centro de Bruselas.


El viernes, por primera vez en toda la semana, el grupo no madrugó. Tras un desayuno más relajado de lo habitual, otra vez un viaje en autobús los llevó al aeropuerto de Charleroi. Todos los chicos coincidían en que habían vivido una experiencia única que tardarían muchos años en olvidar.